Nunca me dio a mí por eso del microrrelato, pero mira por dónde, el otro día concebí uno muy tonto, el más corto que se me pudo ocurrir. ¡Más corto aún que el de Monterroso!. Los hay más cortos, pero creo que no se les puede considerar microrrelatos por no tener sentido (carecen de verbo, y por lo tanto de acción, como "Fin", o no tienen trasfondo de ningún tipo, como "Fue" o "Vio").
Confusión de la verdad
No -asintió-.
No -asintió-.
5 comentarios:
Muy bueno. Me gusta más con este título, no sé por qué: "Confusión de la verdad" Quizá porque me recuerde al libro de Arrabal, "Arrabal celebrando la ceremonia de la confusión". No sé.
Un saludo
¡Muy bueno, sí señor!
Vaya frikada. Lo peor es que yo lo escuché recitar en directo.
Hola!!! Acabo de descubrir tu blog. Es curioso, la introducción es más larga que la propia historia, aquí cae la "grandeza" de los microrelatos. A mí es algo que nunca me ha llamado mucho la atención, sin embargo, hay mucha gente que le gusta ya que en nuestra época no existe casi el tiempo libre.
Sobre tu microrelato hay que decir que está muy bien. A pesar de ser muy breve tiene un mensaje claro y reflexivo...
pues nada más, saludos!!!!
te invito a que veas mi blog, suerte!!!!
Lord Romero, ¿no te fuiste antes de que terminase? : D
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